6. Francisco Gutiérrez de los Ríos, III conde de Fernán Núñez.
Francisco Gutiérrez de los Ríos y Córdoba fue el hijo primogénito de la condesa de Fernán Núñez, Ana Antonia Gutiérrez de los Ríos Córdoba y Argote y de Diego Gutiérrez de los Ríos y Guzmán. Nació en 1644 y sucedió a su madre en la casa nobiliaria a su muerte.
Nuestro cronista, Crespín Cuesta, nos relata que a lo largo de su vida desempeñó los siguientes cargos:
- Menino de la reina Mariana de Austria, esposa de Felipe IV en la corte de Madrid
- Escolta de la reina María Teresa de Austria, esposa de Luis XIV de Francia, en la corte de París
- Emisario en los países de Polonia y Suecia en representación del estado español (1668)
- Soldado voluntario en Flandes durante dos años (1667-68)
- Sargento General de Batalla en Sicilia en (1677)
- Jefe de Artillería de la Armada y General de las Costas de Andalucía (Cádiz, 1685)
- Gobernador General de las Costas de Andalucía (Cádiz, 1685)
Contrajo matrimonio en 1676 con Catalina Zapata de Mendoza Silva y Guzmán, hija de Antonio Zapata de Mendoza, tercer conde de Baraja y VIII de Coruña, primer marqués de la Alameda, vizconde de Torija, mayordomo del rey Felipe IV, comendador de las casas de Calatrava en la Orden de Alcántara y de su mujer, doña María de Silva Guzmán.
Fue el gran impulsor en las reformas políticas y sociales acontecidas en la villa durante la segunda mitad del siglo XVII y primeros del XVIII. Impulsó también la adquisición de bienes como la gran colección de cuadros de Batallas o de Paisajes que hoy forman parte de los bienes muebles del Palacio Ducal.
En 1680 se imprime en Bruselas un libro titulado “El hombre práctico” escrito por el mismo, que por la doctrina y consejos que en dicho libro se vierten y las normas de conducta que señala, le dieron justa fama de hombre culto e ilustrado.
Zurita Villalba, relata que ya anciano, vivió en su fortaleza de esta Villa casi sin interrupción, hasta su muerte ocurrida a principios de 1721. Solemnes honras fúnebres se celebraron en la Iglesia Parroquial de esta villa el 28 de abril de dicho año, por el eterno descanso de aquel gran patricio, benefactor de esta villa y digno de que perpetuemos su memoria. Acto que fue de profundo sentimiento y de emocionada unión religiosa para la totalidad de los vecinos de este pueblo. Las fundaciones que hizo a favor de los necesitados y las disposiciones que dio para un buen gobierno de esta villa, bien merecían ser relatadas por una pluma más experta que la mía, para que quedara perpetua su memoria y como ejemplo perenne para las generaciones presentes y futuras.
Extraído del libro inédito Historia de Fernán Núñez, del Cronista Alfonso Zurita Villalba y de Historia de la Villa de Fernán Núñez del Cronista Crespín Cuesta.