1. FERNAN NÚÑEZ: Introducción Geográfica

El término de Fernán Núñez se integra en la gran comarca de la Campiña de Córdoba, localizada en la Depresión del Guadalquivir.
Delimitado por los términos de Córdoba, Montemayor y La Rambla, administrativamente está integrada en la mancomunidad de municipios “Campiña Sur”, ocupando una superficie de 29,80 km². Su máxima altitud es de 314 m. sobre el nivel del mar, con una población de 9.611 habitantes en 2023.

Desde el punto de vista topográfico, el relieve se caracteriza por el predominio de las lomas onduladas en cuyos materiales se desarrollan suelos muy fértiles.

Desde una perspectiva geológica, el espacio que nos ocupa pertenece a la Era Terciaria, y más concretamente al periodo Mioceno, si bien éste no se manifiesta de modo uniforme en todo el territorio. En concreto el espacio de Fernán Núñez se sitúa en la línea de contacto entre la subcomarca de la “Campiña Baja” (o Campiña de Córdoba) y la de la “Campiña Alta” o Campiña de Agujilar-Montilla. Las diferencias entre una y otra se establecen por la tipología de materiales, por la diferencia de altitud y por las formas de relieve más o menos acentuadas, lo que determina además la magnitud de las pendientes.

Sintetizando mucho, en la primera (Campiña Baja) la altitud de las lomas es menor, no superando los 300 m., con formas de relieve muy suaves, pendientes menores y materiales muy ricos en arcilla, lo que les confiere una alta capacidad de retener humedad.

Por su parte, en la que hemos llamado Campiña Alta, la más cercana a las Béticas, se encuentran localmente altitudes mayores a los 300 m., predominando los materiales más calizos y areniscosos, con menor capacidad de retención de agua, con formas de relieve más acentuadas y, consecuentemente, con mayores pendientes.

Estas condiciones generales, junto con las circunstancias climáticas (que después consideraremos), generan unos tipos de suelos concretos que, a su vez, determinan las condiciones y aprovechamientos agrarios.

Respecto a la edafología (composición de los suelos) en la Campiña Baja la abundancia de arcillas genera suelos “margoso-béticos”, entre los que destacan los popularmente conocidos como “bujeos” o “tierras negras andaluzas”, con una alta capacidad de retener agua, lo que hace posible cultivos muy exigentes en humedad, tales como los cereales. Estos suelos, localizados en las vaguadas más profundas de la parte septentrional del término, han sido calificados como las tierras de secano más fértiles de Europa.

En la Campiña Alta, por su parte, las reacciones físico-químicas de los materiales geológicos generan un tipo de suelos agrarios caracterizados por contener menos arcillas y mayor abundancia de arenas y calizas. Son suelos blanquecinos, con menor capacidad de retención de agua, lo que dificulta la adaptación a una agricultura cerealista. Sin embargo este tipo de suelos (rendsinas, xerorrendisinas y regosuelos) se adaptan perfectamente para el desarrollo de plantas arbóreas y arbustivas. En este contexto históricamente han predominado el olivar y viñedo en estos espacios, plantas que ocupan igualmente las cumbres de los cerros más elevados, compuestos fundamentalmente por materiales del Mioceno final, los últimos que emergieron del mar tras el proceso de relleno del llamado Golfo Bético.

Respecto a las condiciones climáticas, Fernán Núñez, a grandes rasgos, posee un clima mediterráneo con cierta tendencia a la continentalildad, producto de su posición interior y alejamiento respecto al mar, con las dificultades que ello supone para la penetración de las influencias marinas.

Todo ello se plasma en un clima con temperaturas medias anuales en torno a los 17,5º C., con inviernos suaves y veranos calurosos. Dentro de esta visión de conjunto se encuentran a veces situaciones extremas que, en invierno, pueden conllevar breves períodos de temperaturas bajo cero y en verano llegar a alcanzar con cierta frecuencia temperaturas superiores a los 40º C. En este sentido la máxima histórica (47,6º C.) se computó el día 14 de agosto de 2021 en el triángulo formado por La Rambla, Fernán Núñez y San Sebastián de los Ballesteros (Datos Oficiales Estación de AEMET 5439-A).

Mes Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Anual
Temperatura media anual (ºC) 8,6 10,8 14,2 15,6 19,3 24,9 27,5 27,7 22,9 18,2 12,4 8,3 17,5
Precipitación media (mm) 92,2 45,1 57,6 48,8 63 6 0,6 16,4 39,2 79,5 103,1 142,2 694,2

En lo que se refiere a las precipitaciones anuales, éstas se sitúan en torno a los 600-700 mm., si bien esta cifra global (que es la media obtenida en un periodo de treinta años), encierra una enorme diversidad, con años que superan los 1000 mm. (1308 en 2013) y otros que, en cambio, apenas alcanzan los 400 (401 mm. en 2017) (Datos obtenidos en la estación AEMET, nº 5439-A).

Estas precipitaciones alcanzan su máximo en otoño-invierno, con un segundo máximo en primavera (bastante inseguro), si bien lo más definitorio de este tipo de clima es la sequía veraniega, que llega a ser prácticamente total, con periodos secos de varios meses continuados.

La conjunción de estos caracteres geomorfológicos y climáticos dan como resultado un territorio con alta Fertilidad agraria, que se manifiesta en un próspero olivar en la zona sur del término, mientras que en la zona norte predomina desde siglos atrás la cerealicultura de secano, trigo fundamentalmente, y las plantas que rotan con él, (hoy fundamentalmente girasol), aunque históricamente la práctica de barbecho semillado se ejercitó mediante otras plantas, tales como las leguminosas, algodón, remolacha y otros.

José Naranjo Ramírez, Cronista Oficial de la villa de Fernán Núñez