Fotografía: Salvador Raya Marín.

Fuente de los Patos

La «Fuente de los Patos» es el nombre popular que recibe la antigua «Fuente Chiquita», debido al estanque para aves acuáticas que se desarrolla a sus pies.

Se trata de la fuente más reciente del llano, situada en un extremo del parque, junto al paredón que retiene el desnivel provocado por la ladera de El Encinar. De la fuente original sólo se conserva la venera que actúa de pila y que estuvo en la pared que separaba, hasta 1866, la plaza del palacio y el ayuntamiento.

Su construcción comenzó el 11 de junio de 1927 en el «Cañito del Molino», que era por donde se vertía el agua de la mina. A sus espaldas se anexó un frontal coronado por un frontón partido, con remate de arco de medio punto y decorado con cerámica. El 14 de agosto de ese año se inauguró con el nombre de «Duque de Fernán Núñez», en agradecimiento por la cesión del agua.

En torno a 1974 se sustituyó el frontal por una hornacina de mampostería donde se ubicó una imagen de Santa Marina realizada por Juan Polo. En esas fechas se instaló a sus pies el mencionado estanque cercado para aves acuáticas y que es el que le da el nombre de “Fuente de los Patos”. En la última remodelación fue eliminado el arco de medio punto, cerrando con ello su actual configuración.

Esta fuente y la de «Los Gitanos», ubicada a la salida del parque junto al camino de las «Huertas Perdidas», se abastecía hasta los años 80 de la mina ubicada junto al cementerio municipal (mina de San Sebastián). Actualmente solo nutre al estanque, ya que sus caños reciben las mismas aguas que la vecina fuente de los «Caños Dorados».

(Texto: F.M.E.J.)